Un reciente estudio liderado por Kai Kornhuber, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, alerta sobre el surgimiento de ‘puntos calientes’ en diversas partes del mundo, donde las temperaturas superan drásticamente lo esperado. Este fenómeno está desafiando los modelos climáticos actuales y revela que las olas de calor están intensificándose a un ritmo más rápido que las temperaturas medias globales.
El estudio, publicado en la revista PNAS, muestra que regiones densamente pobladas, como Europa, el sureste asiático, el noroeste de América del Norte y el este de Australia, están experimentando aumentos de temperatura mucho mayores que en otras zonas. Dentro de Europa, países como Francia, Países Bajos e Inglaterra se encuentran entre los más afectados.
EJEMPLOS DESTACADOS DE OLAS DE CALOR EXTREMAS
Uno de los casos más notables ocurrió en Lytton, Canadá, en 2021, donde se registraron 49,6 °C, un récord histórico para el país. Estas temperaturas extremas son resultado de interacciones atmosféricas complejas, como alteraciones en la corriente en chorro, que los modelos climáticos actuales aún no logran comprender completamente.
IMPACTOS EN EUROPA Y MÁS ALLÁ
En Europa, las olas de calor recientes han causado miles de muertes, con temperaturas que aumentan el doble de rápido que los promedios históricos de verano. Estas condiciones también amenazan la agricultura, la biodiversidad y las infraestructuras, poniendo en riesgo a comunidades vulnerables.
Mientras que España también enfrenta olas de calor, según el estudio, no presenta anomalías tan marcadas como otros países europeos. Sin embargo, la intensificación de este fenómeno global continúa generando serias preocupaciones sobre los efectos del cambio climático y la capacidad de adaptación de las sociedades afectadas.