En un giro inesperado, Apple Inc. ha decidido pausar el desarrollo de nuevas características para sus dispositivos iPhone, iPad y Mac, optando en cambio por concentrarse en la mejora del rendimiento y la estabilidad del software actual. Esta decisión interna, comunicada a los empleados recientemente, tiene como objetivo principal el control de calidad, tras identificar una serie de errores en las versiones preliminares de sus sistemas operativos. La estrategia de la compañía de Cupertino es clara: priorizar la solidez y fiabilidad del software antes que la incorporación de nuevas funcionalidades.
A lo largo de los últimos años, Apple ha reforzado su enfoque en la calidad del software, incluso si eso implica posponer el lanzamiento de nuevas características. Esta no es la primera vez que la empresa toma medidas de este tipo; en 2018, ya se aplazaron varias funciones del iPhone que no estaban listas para asegurar un funcionamiento óptimo. A pesar de la pausa en el desarrollo, es improbable que esto afecte los lanzamientos de nuevos dispositivos y sistemas operativos para los consumidores, manteniendo así las expectativas de las novedades anuales de la marca.