En un giro inesperado de su carrera, Belén Francese ha optado por un método no convencional para enfrentar la inflación y los desafíos económicos: la venta de contenido erótico en una plataforma digital. Esta decisión, impulsada por la necesidad de cubrir los gastos educativos de su hijo, refleja una faceta audaz y desinhibida de la actriz, quien ha establecido un precio de 15 dólares por suscripción. Francese expresa su deseo de disfrutar y ser disfrutada, liberándose de prejuicios y explorando su versatilidad artística, que abarca desde la televisión y el teatro hasta su reciente incursión en el contenido para adultos.
La noticia de la filtración de sus fotografías ha generado un revuelo, revelando imágenes donde Francese aparece con atuendos provocativos y escotes pronunciados. La actriz acompaña su contenido con mensajes sugerentes, buscando conectar con su audiencia y atraer seguidores a su perfil. A pesar de las circunstancias que la llevaron a tomar esta decisión, Francese se muestra plena y satisfecha con su imagen, aprovechando la oportunidad para afirmar su autoestima y su independencia económica en tiempos de incertidumbre financiera.