El casco del buque encallado en las aguas cristalinas de Mauricio con 4.000 toneladas de petróleo, está en riesgo de partirse y generar un desastre ecológico aún más grave del previsto en este archipiélago del océano Indico. Los equipos de intervención lograron temporalmente detener la fuga de petróleo que data de hace varios días, pero crece el riesgo de que la nave se parta en dos, informó la agencia de noticias ANSA. “Las grietas se están alargando. La situación está empeorando”, dijo a la prensa el primer ministro de Mauricio, Pravin Jagnauth. El buque Wakashio, propiedad de una compañía japonesa pero de bandera panameña, transportaba 3.800 toneladas de petróleo pesado y 200 toneladas de diésel cuando encalló sobre un arrecife de coral en Pointe d’Esny el 25 de julio pasado.