En un hito médico reciente, un equipo de cirujanos de la Mayo Clinic en Minnesota, Estados Unidos, ha llevado a cabo con éxito el primer trasplante de riñón asistido por robot en el estado. Este enfoque innovador, que se caracteriza por ser mínimamente invasivo, se muestra prometedor para pacientes con un índice de masa corporal elevado, ofreciendo una reducción significativa en el riesgo de complicaciones postoperatorias, como infecciones o hernias. La intervención, realizada a una mujer de 60 años que recibió un riñón de su hija, marca un avance significativo en la utilización de la inteligencia artificial en la cirugía de trasplantes.
Los especialistas de Mayo Clinic explican que, a diferencia de la cirugía abierta tradicional que requiere una incisión de entre 10 y 20 centímetros, el trasplante asistido por robot solo necesita una incisión de aproximadamente cinco centímetros alrededor del ombligo y otra más pequeña para los instrumentos robóticos. Esta técnica no solo minimiza el riesgo de complicaciones sino que también puede resultar en una recuperación más rápida y menos dolorosa para el paciente. A pesar de estos beneficios, los expertos aclaran que para la mayoría de los pacientes, la cirugía renal abierta sigue siendo el método preferido por su seguridad y eficacia.